Hacía mucho que no escribía para la Kazeta… No porque no quisiera hacerlo, o porque faltaran temas, sino por algo mucho más pandémico: La falta de tiempo. Me di cuenta que poco importa que el día tenga 24 horas… últimamente me resultan pocas. Entre las diversas tareas se ha ido repartiendo mí tiempo, pero parece que cada vez son más las tareas (a las que les debo agregar el adjetivo “pendientes”) que las horas que puedo utilizar. Tanto es así que, parece que ya no tengo tiempo para nada… Que siempre me faltan un par de horas… ya sea de sueño, de estudio, de trabajo, etc.
Pero entre tantas noticias que sacuden diariamente nuestras cabezas: novedades sobre Fibertel, hoy pronunciado en castellano por los políticos que defienden al Grupo Clarín, o sobre los conflictos Papel Prensa, Fútbol para Todos, Matrimonio Igualitario, las nuevas apariciones de Fidel Castro en los medios (cuando muchos ya lo daban por muerto), o bien hasta el comienzo del retiro de las tropas estadounidenses de Irak (aunque aún queden muchos soldados invasores por ahí), y montones de “noticiones” más, he decidido hacer hincapié en un tema que me generó escalofríos: El nuevo proyecto del Dr. Cristian Rodolfo Oliva (Diputado Nacional por la provincia de Santiago del Estero.
¿En qué consiste este proyecto?... en “declarar el útero de la mujer y a sus órganos reproductivos, “ambiente protegido”, así lo propone en su Artículo 1º... Es decir, desde un primer momento cercena a la mujer, por una parte sus órganos reproductivos y por otra parte, el resto… y en el Artículo 2º agrega: “destacando su relevancia para mejorar la salud reproductiva y la de la persona por nacer, tanto antes, durante, como después del embarazo”… O sea, sólo es relevante la salud reproductiva… no importa ni la mental, ni la física… (aunque sin estas últimas, dudo que pueda llegar a buen puerto la vida que supuestamente dice proteger este proyecto).
Si leyendo esto, aún no se le prendieron las luces de alerta, les agrego el Artículo 3º: “Dicha campaña deberá alertar sobre prácticas físicas, deportivas, laborales, sociales, alimenticias, etc, y todos los factores exógenos, incluyendo los efectos dañinos de todo tipo de adicciones o consumo de tóxicos, que pudieren dañar la integridad y la salud del útero de la mujer y de sus órganos reproductivos”.. O sea.. por una pronta burbuja para la mujer…
Pensemos… ¿Cuáles son las actividades diarias de una mujer?... ¿Cuáles comenzarían a estar controladas? Vamos, no seamos inocentes.. primero los alertas.. y después las prohibiciones.. Ejemplo 1, yo misma: 28 años, estudio, trabajo, viajo… no demasiadas actividades físicas (más que caminar mucho y rápido una vez por semana), una actividad sedentaria… uso jeans, polleras, vestidos, fumo, me encanta disfrutar de una rica cervecita fría o un rico vino los findes y no siempre balanceo mi dieta, me abrigo mucho o poco, viajo… corro con los horarios.. y como dije al principio.. siempre tengo la sensación de que me falta tiempo.. o sea, sufro de stress, ni hablar del insomnio… (ni hablar de los medicamentos que consumo, que no son más que los de venta libre y la pastilla diaria, pero que claramente en sus prospectos dicen: “no consumir en períodos de lactancia, embarazo” etc)… Si bien, no está en mis proyectos inmediatos tener un hijo, con este proyecto… ¿Cuántas de las actividades que mencioné comenzarían a ser mal vistas?... ¿controladas?...
O sea, muchas podría mejorarlas o cambiarlas porque soy una persona (mujer en mi caso) y algunas de las actividades que mencioné atentan contra mi salud en general… Pero este proyecto, sólo alertará y buscará modificar las actividades, no por mi estado de mujer o ser… sino por mi útero. ¿Acaso mi útero vale más que mi corazón? O más que mis pulmones? (y recuerdo a las mellizas que están litigando para poder obtener el transplante que les permita seguir viviendo y evitar el fin que tuvieron sus hermanos).
Más allá de que este proyecto desconoce totalmente mi derecho a elegir, y que ya he encontrado voces que lo levantan como una bandera de victoria frente al proyecto de legalizar el aborto, da a entender que el único fin que tenemos las mujeres en este mundo y en la sociedad es la maternidad… ¿acaso soy una incubadora?
Felicito, aplaudo y me emociono con los nacimientos; pero una cosa no quita la otra. Si vemos los fundamentos que utiliza este diputado, vemos que carecen de argumentos científicos y que están llenos de prejuicios religiosos. Que me lleva a preguntarme ¿Cuánto falta para que finalmente seamos una sociedad laica? Ya que una cosa es la religión, la fe o las creencias, y otra muy distintas son los derechos.
Uno de los fundamentos sostiene: “A pesar de que el útero femenino constituye el “ambiente protegido natural” para la persona por nacer durante la gestación, pudiendo hablarse de una “ecología embrionaria”, éste debe ser también un “ambiente protegido” desde lo externo, en el sentido de gozar de la máxima protección y cuidado frente a factores exógenos, y que de su sana conservación, dependerá principalmente el éxito en la procreación humana, en la salud de la persona por nacer y en el neonato, y en la salud posterior de la madre, que tendrá a su cargo su crianza” y quien se hace cargo de la educación sexual a las mujeres, a las niñas, y también a los hombres, a los niños… o sea, a todos. Es decir, vamos por una real educación sexual, libre de prejuicios y de histeria miope religiosa.
O sea, definitivamente esto busca distraer la atención de la verdadera búsqueda: la de poder elegir. Soy mujer, soy persona, es mi cuerpo. Quiero tener el derecho a poder elegir; y quiero educación sexual real para todos.
Espero que el Dr. Cristian Rodolfo Oliva y quienes acompañaron este proyecto con su firma: los diputados José Alberto Herrera, Mirta Ameliana Pastoriza, Daniel Agustín Brue, Jorge Raúl Pérez y Ana Zulema Luna de Marco, piensen un poco y decidan desistir con el mismo.
(Imagen extraída de http://caobac.blogspot.com)
Pero entre tantas noticias que sacuden diariamente nuestras cabezas: novedades sobre Fibertel, hoy pronunciado en castellano por los políticos que defienden al Grupo Clarín, o sobre los conflictos Papel Prensa, Fútbol para Todos, Matrimonio Igualitario, las nuevas apariciones de Fidel Castro en los medios (cuando muchos ya lo daban por muerto), o bien hasta el comienzo del retiro de las tropas estadounidenses de Irak (aunque aún queden muchos soldados invasores por ahí), y montones de “noticiones” más, he decidido hacer hincapié en un tema que me generó escalofríos: El nuevo proyecto del Dr. Cristian Rodolfo Oliva (Diputado Nacional por la provincia de Santiago del Estero.
¿En qué consiste este proyecto?... en “declarar el útero de la mujer y a sus órganos reproductivos, “ambiente protegido”, así lo propone en su Artículo 1º... Es decir, desde un primer momento cercena a la mujer, por una parte sus órganos reproductivos y por otra parte, el resto… y en el Artículo 2º agrega: “destacando su relevancia para mejorar la salud reproductiva y la de la persona por nacer, tanto antes, durante, como después del embarazo”… O sea, sólo es relevante la salud reproductiva… no importa ni la mental, ni la física… (aunque sin estas últimas, dudo que pueda llegar a buen puerto la vida que supuestamente dice proteger este proyecto).
Si leyendo esto, aún no se le prendieron las luces de alerta, les agrego el Artículo 3º: “Dicha campaña deberá alertar sobre prácticas físicas, deportivas, laborales, sociales, alimenticias, etc, y todos los factores exógenos, incluyendo los efectos dañinos de todo tipo de adicciones o consumo de tóxicos, que pudieren dañar la integridad y la salud del útero de la mujer y de sus órganos reproductivos”.. O sea.. por una pronta burbuja para la mujer…
Pensemos… ¿Cuáles son las actividades diarias de una mujer?... ¿Cuáles comenzarían a estar controladas? Vamos, no seamos inocentes.. primero los alertas.. y después las prohibiciones.. Ejemplo 1, yo misma: 28 años, estudio, trabajo, viajo… no demasiadas actividades físicas (más que caminar mucho y rápido una vez por semana), una actividad sedentaria… uso jeans, polleras, vestidos, fumo, me encanta disfrutar de una rica cervecita fría o un rico vino los findes y no siempre balanceo mi dieta, me abrigo mucho o poco, viajo… corro con los horarios.. y como dije al principio.. siempre tengo la sensación de que me falta tiempo.. o sea, sufro de stress, ni hablar del insomnio… (ni hablar de los medicamentos que consumo, que no son más que los de venta libre y la pastilla diaria, pero que claramente en sus prospectos dicen: “no consumir en períodos de lactancia, embarazo” etc)… Si bien, no está en mis proyectos inmediatos tener un hijo, con este proyecto… ¿Cuántas de las actividades que mencioné comenzarían a ser mal vistas?... ¿controladas?...
O sea, muchas podría mejorarlas o cambiarlas porque soy una persona (mujer en mi caso) y algunas de las actividades que mencioné atentan contra mi salud en general… Pero este proyecto, sólo alertará y buscará modificar las actividades, no por mi estado de mujer o ser… sino por mi útero. ¿Acaso mi útero vale más que mi corazón? O más que mis pulmones? (y recuerdo a las mellizas que están litigando para poder obtener el transplante que les permita seguir viviendo y evitar el fin que tuvieron sus hermanos).
Más allá de que este proyecto desconoce totalmente mi derecho a elegir, y que ya he encontrado voces que lo levantan como una bandera de victoria frente al proyecto de legalizar el aborto, da a entender que el único fin que tenemos las mujeres en este mundo y en la sociedad es la maternidad… ¿acaso soy una incubadora?
Felicito, aplaudo y me emociono con los nacimientos; pero una cosa no quita la otra. Si vemos los fundamentos que utiliza este diputado, vemos que carecen de argumentos científicos y que están llenos de prejuicios religiosos. Que me lleva a preguntarme ¿Cuánto falta para que finalmente seamos una sociedad laica? Ya que una cosa es la religión, la fe o las creencias, y otra muy distintas son los derechos.
Uno de los fundamentos sostiene: “A pesar de que el útero femenino constituye el “ambiente protegido natural” para la persona por nacer durante la gestación, pudiendo hablarse de una “ecología embrionaria”, éste debe ser también un “ambiente protegido” desde lo externo, en el sentido de gozar de la máxima protección y cuidado frente a factores exógenos, y que de su sana conservación, dependerá principalmente el éxito en la procreación humana, en la salud de la persona por nacer y en el neonato, y en la salud posterior de la madre, que tendrá a su cargo su crianza” y quien se hace cargo de la educación sexual a las mujeres, a las niñas, y también a los hombres, a los niños… o sea, a todos. Es decir, vamos por una real educación sexual, libre de prejuicios y de histeria miope religiosa.
O sea, definitivamente esto busca distraer la atención de la verdadera búsqueda: la de poder elegir. Soy mujer, soy persona, es mi cuerpo. Quiero tener el derecho a poder elegir; y quiero educación sexual real para todos.
Espero que el Dr. Cristian Rodolfo Oliva y quienes acompañaron este proyecto con su firma: los diputados José Alberto Herrera, Mirta Ameliana Pastoriza, Daniel Agustín Brue, Jorge Raúl Pérez y Ana Zulema Luna de Marco, piensen un poco y decidan desistir con el mismo.
(Imagen extraída de http://caobac.blogspot.com)